Este año creo que su plantilla ha mejorado y somos conscientes de que es un partido muy complicado.
Jugamos contra un rival que, estoy convencido, va a acabar el año arriba por las cosas que hace en cada uno de los momentos del juego.
Nosotros iremos a Caspe con la intención de hacer un buen partido.
Ahora llevamos una línea bastante regular. Nos influye que somos filiales y que llevamos un proceso de ir adquiriendo conceptos y experiencias dentro de la categoría que, quizá, no nos permita alcanzar una cierta regularidad.
Por eso, no nos ponemos un objetivo de resultado de cara al partido del fin de semana pero sí de tratar de hacer las cosas lo mejor posible y seguir creciendo como equipo.
Un partido muy complicado ante un equipo que lo hace muy bien en su campo y que creo es cuestión de tiempo que le lleguen los buenos resultados.